La obra de Alanis Santillana tiene su origen en una necesidad de hacer arte como parte de un proceso terapéutico y de sanación ante experiencias traumáticas mediante la catarsis y la expresión plástica.

El concepto medular de este proyecto es la neuroplasticidad, que se refiere a la capacidad del cerebro de transformarse y desarrollar nuevas conexiones neuronales. Esta posibilidad es lo que nos permite adquirir nuevos hábitos y dejar otros, evolucionar y superar conductas autodestructivas.

El trabajo de Alanis Santillana nos habla sobre este proceso a través de la propia transformación de sus obras. Su pintura involucra una serie de gestos viscerales y movimientos reiterativos casi automáticos, en los que la artista expresa la necesidad de repetición y disciplina para el cambio en la conducta. A través de símbolos personales y referencias a la psicología y la tanatología sus lienzos se van cargando de la atmósfera del duelo.

Finalmente, como parte de un proceso tanto artístico como terapéutico, la autora corta sus pinturas, destruyéndolas y transformándolas en esculturas que integran objetos personales y autobiográficos. Estas piezas condensan la propuesta del proyecto, haciendo alusión a la infinidad de conexiones neuronales y materializando la idea de transformación (del arte, de la mente y de la vida).

Mtro. Elías Calvillo, coordinador de museografía en los espacios culturales de la Universidad Autónoma de Chihuahua, como el Centro Cultural Universitario Quinta Gameros y el Poliforum Cultural Universitario.

ALANIS SANTILLANA